Pocas familias en Córdoba han desarrollado una línea de tiempo vinculada tan fuertemente al tenis y a una institución como el Córdoba Lawn Tenis. Pocas son las que, escribiendo sus propias páginas, engrosaron a su vez el libro de la rica historia del club, y lo siguen haciendo.
Entre esos apellidos está el de la familia Pacheco, que desde los inicios, allá por 1915, apuntalaron desde adentro a una institución del prestigio de la entidad del Parque Sarmiento.
Con pasado de ex tenista profesional, hoy Horacio Pacheco es la principal referencia pública del apellido en el club, por su rol como profesor de la escuela y como soporte de las actividades. Y para no romper la línea, su hijo Facundo es el jugador del club con mejor ranking nacional, 29° en el listado Sub 18 de la AAT, entre todas las categorías.
Hoy, padre e hijo comparten la institución centenaria, como años atrás lo hicieron sus antecesores. Horacio cumple este doble rol de padre-entrenador, que le exige el equilibrio en la relación dentro y fuera de la cancha; y Facundo (junto con su hermana Valentina), tratando de expresar lo mejor posible, esa pasión hereditaria por la raqueta.
-¿Cómo es esa relación?
-(Horacio) Intervengo mientras se deje influenciar, cuando no se deja, “me voy a tomar un café” -bromea, alguien que ya fue “hijo tenista”-. Por suerte Facundo se lleva bien con los profes del club, se deja guiar. Después en los torneos voy como padre, aconsejo también. Por ahí me pide que sea coach, pero hay que tratar de ir llevándola para que no se resienta la relación padre e hijo, que es buenísima. Lo primero es eso, lo segundo es que trate de mejorar lo más que pueda en tenis, y nosotros apoyarlo.
-(Facundo): Yo lo banco, “hasta cierto punto” -advierte, correspondiendo la broma-.
Lo cierto es que, con semejante tradición, el apellido puede generar una expectativa difícil de llevar. Pero a Facundo parece no afectarle.
“Eso me inspira, me ayuda a jugar, a motivarme. Motiva saber que todos lo hicieron y que pasaron por esta etapa, y me gusta saber que no soy el único que tuvo estas dificultades en la cancha; saben qué se siente estar adentro. Además, siempre me siento acompañado. Ahora ‘el Tacho’, mi tío (Agustín), entrena conmigo, por ejemplo”.
FAMILIA DE CLUB, CLUB DE FAMILIA
-¿Qué es el Córdoba Lawn Tenis para la familia Pacheco?
-(Facundo): Ahora mismo paso mucho tiempo en el club. Me reparto entre el colegio, el club y mi casa. “Trato de estudiar” y me va bien, pero en el club paso cuatro o cinco horas por día entrenando. El club es mi segunda casa, porque también pasamos los findes, vamos a comer con mi abuela, lo tenemos no sólo como club sino como lugar de reunión familiar. Mi abuela va a jugar, mi primo, viene mi tío, está mi hermana, estamos todos ahí. La mayoría de los Pacheco estamos ahí.
Para Horacio, “casi es mi primera casa. Desde los 6 años que estoy ahí, es una parte mía. No me veo en otro lugar que no sea en el club”.
-Y a la inversa, ¿qué es la familia Pacheco para el Córdoba Lawn?
-(Horacio): Habría que preguntarles a ellos. Pero creo que a nivel club y dirigencial nos tienen muy en cuenta. Con el “Coyuyo” (Alejandro Torresi, el presidente) nos consultamos, ayudamos en los torneos, estamos siempre.
Los Pacheco se inscriben en esos apellidos de familia históricos que incluyen a la familia del “Chango” Pérez, los Lopez Banus, y el propio Torresi. Los Pacheco llevan más de 100 años en el Club, desde los bisabuelos de Facundo, Héctor Pacheco y Carmela Zabalía, quien fuera número uno de Córdoba. Y otro dato interesante: los tres jugadores surgidos puntualmente del Córdoba Lawn que sacaron puntos ATP llevan este apellido: Marcelo, Horacio y Sebastián (“la Chuna”).
DESDE LAS RAÍCES
Está claro que generar expectativas tenísticas sobre un apellido solamente no tiene sustento. Cada jugador es distinto, con diferentes habilidades y épocas.
Horacio creció en un tiempo en el que el tenis tenía una relevancia sobre otros deportes que generó una camada sumamente competitiva, y eso les dio alas a todos. Hoy eso no existe.
Frente a esa realidad, Facundo reconoce que sobre su futuro en el tenis “estoy viendo. Depende cómo vaya todo. Me gustaría ser profesional y sino obtener una beca para estudiar en Estados Unidos, o estudiar acá, pero tratar de hacer algo con tenis. Allá (por Estados Unidos) hay nivel y de paso estudiar y seguir entrenando, vas progresando también”.
Visto por su papá, Facundo “juega lindo, juega bien y tiene buena predisposición para entrenar. Ha progresado mucho pese a haber empezado tarde, a los 13 años. Pero desde hace dos años empezó a entrenar más días en la semana y mejoró mucho”.
Para Facundo, la fortaleza de su juego es “mi drive. Juego pesado, trato siempre de basar mi juego en mi drive. Con el revés tengo menos confianza, y en el drive tomo más riesgos. Y en lo mental estoy conectado. Siempre está el enojo, pero estoy mucho mas enfocado, sé cuándo puedo y cuándo no, y cuándo estoy para dar vuelta un resultado”.
-Facundo, ¿qué tanto viste jugar a tu papá?
-No mucho de joven. El mejor torneo que lo vi jugar fue un torneo de Primera en el Lawn, que perdió con Cantero en cuartos, y después lo he visto jugar algunos Seniors. Eso, y en los internos, pero no mucho más que eso.
Pese a no haberlo visto en su mejor momento, sabe que “me gustaría copiar un poco más su slice pero hay cosas que no se pueden”, se sincera.
Es una paradoja. Sus caminos no están atados. Horacio hizo el suyo y ahora está enfocado en su labor en el club; Facundo está en la edad justa para decidir hacia dónde quiere encaminarse. Con esto de que las circunstancias cambian, no tienen el mismo destino. Y no hay un mandato que obligue a nada, por el contrario.
Sin embargo hay una coincidencia. Como con Don Héctor y Carmela; o Marcelo “el Mumi” Pacheco y Ana María Daniele y las familias de sus hijos; el lazo entre los Pacheco y el Córdoba Lawn no se cortará. Siempre será su club, para entrenar, para pasar un momento, para almorzar en familia. Horacio lo explica: “es nuestro sentimiento, es parte nuestra. Ver que nuestros dos hijos, Facundo y Valentina, juegan al tenis es un placer enorme, y que lo hagan en el Córdoba Lawn Tenis, más todavía”.